Ingresa en prisión una salmantina por impedir reiteradamente que su expareja vea a la hija de ambos
Una mujer salmantina ha ingresado en prisión por desobedecer reiteradamente los regímenes de visitas que tiene acordados con su expareja y la decisión judicial al respecto para que él también vea y esté con la hija de ambos.
Según fuentes judiciales, la madre ha incumplido “de manera reiterada” con los distintos regímenes de visitas que se han ido fijando desde 2012, lo que ha obstaculizado la relación entre el padre y la menor y ha hecho “imposible” los encuentros entre ambos en el punto de encuentro familiar fijado en los términos acordados en las resoluciones judiciales.
Esta actitud “obstruccionista” ha sido reflejada en sus informes por los profesionales del punto de encuentro familiar, en el que deben tener lugar los encuentros entre padre e hija, y por el equipo psicosocial adscrito a los juzgados, tal y como recoge la documentación judicial hecha pública este martes por parte del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León
Como consecuencia de los incumplimientos, la progenitora ha sido multada en varias ocasiones, requerida para que obedeciera las resoluciones judiciales, y advertida de que, de persistir en su comportamiento, podría estar incurriendo en un delito de desobediencia.
A pesar de las advertencias del Juzgado de Familia, la madre ha incumplido el régimen de visitas que se ha desarrollado “siempre bajo la supervisión de los profesionales del punto de encuentro familiar” y que ha ido evolucionando a lo largo de los años en función de la edad de la menor y de las recomendaciones del equipo psicosocial.
En 2015 y por la “conducta obstativa” de la madre que impedía cumplir las fases del plan de visitas establecido conforme a los criterios de los profesionales, el Juzgado dictó una providencia y reclama un nuevo informe sobre la evolución de la relación paterno-filial.
En 2018, el Juzgado de Familia de Salamanca sumó una nueva sentencia en base al acuerdo alcanzado entre los progenitores, que pactaron entonces un nuevo régimen de visitas en el que el padre podría ver a su hija dos días entre semana, fines de semana alternos y la mitad de las vacaciones.
La jueza validó ese acuerdo pero, en atención a los antecedentes de la pareja, estableció que se siguiese cumpliendo en el punto de encuentro familiar bajo la supervisión de los profesionales, según la documentación aportada.
En octubre de 2019 hubo una nueva modificación de medidas, se mantuvo la guarda y custodia de la menor y se acordó en ese momento remitir a la niña a terapia psicológica.
Durante estos años, según la documentación judicial, varios de los incumplimientos del régimen de visitas han motivado que a la madre se le abran distintos procedimientos en los Juzgados de lo Penal por delito de desobediencia, y uno de ellos ya ha llegado a juicio.
JUICIO Y PRISIÓN
En el juicio, la acusada, que estaba asesorada por un abogado, y el fiscal alcanzaron un acuerdo, donde ella reconoció los hechos y se benefició de una rebaja en la petición de pena. No obstante, fue condenada a seis meses de prisión.
En el mismo acto del juicio, la jueza, ante la ausencia de antecedentes penales, aceptó suspender su ingreso en la cárcel, pero, en ese momento, fue apercibida de que si cometía cualquier delito o volvía a incumplir el régimen de visitas, se revocaría la suspensión del ingreso en prisión y tendría que ir a la cárcel para cumplir la condena de seis meses.
A pesar de las advertencias, la madre siguió sin respetar la resolución judicial que fija el régimen de visitas y este hecho provocó que, tal y como había sido advertida, le fuera revocada la suspensión de la pena y se ordenara su ingreso en prisión.
Esta decisión fue recurrida ante la Audiencia Provincial, que desestimó su recurso y confirmó la decisión del Juzgado de lo Penal de revocar la suspensión del ingreso en prisión.
En ese momento, la condenada solicitó el indulto al Gobierno y pidió de nuevo que se suspendiera su ingreso en prisión hasta que el Ejecutivo resolviera.
El Juzgado de lo Penal accedió a esta solicitud y el Ministerio de Justicia le ha denegado el indulto. Por ello, recibida la comunicación, la justicia ha dado cumplimiento a la sentencia y se ha ordenado su ingreso en prisión.
SIN DENUNCIAS AL PADRE
Según la información aportada, en los Juzgados no constan denuncias por maltrato contra su ex pareja y los expertos del equipo psicosocial, que han valorado a la menor tras entrevistarse con ella y con el resto de los miembros del núcleo familiar, no creen que la niña haya sido agredida por su padre.
Cuando el Juzgado de Familia ha tenido conocimiento del ingreso en prisión de la madre acordado por el Juzgado de lo Penal 2 en cumplimiento de una condena aceptada por la madre, ha oficiado a los servicios sociales para que velen por la niña.
En cuanto a la madre, tiene pendiente “al menos otro juicio” por otro delito de desobediencia.